Seguido a la reapertura de las escuelas el numero de infectados por dia acendio significativamente, por lo cual mas de 200 escuelas, a las afueras de la ciudad de Seul, se vieron en la obligacion de cerrar sus puertas y volver a las clases para evitar el contagio entre los alumnos.
Algunas escuelas permanecen abiertas, pero la situacion no podria estar mas lejos de ser "normal". Los estudiantes tienen que entrar de manera ordenada y por turnos, se les toma la temperatura con, un detector termico, durante la jornada escolar, y finalmente los estudiantes deben lavarse las manos constantemente y antes de empezar cualquier actividad como, ingresar al aula de clases, ir al comedor o participar de gimnasia.